Colirios y lubricantes
Conoce los distintos colirios para tratar tus problemas oculares
Los colirios y lubricantes son líquidos medicamentosos que se encargan de aliviar los síntomas de distintas enfermedades. Veamos los principales tipos que existen.
- Lubricantes. Se enfocan al tratamiento del síndrome de ojo seco, que se caracteriza por provocar irritación, sequedad o ardor. Estos síntomas son causados por diferentes motivos: las condiciones ambientales (polvo, humo, contaminantes atmosféricos, exposición prolongada a la radiación ultravioleta, aire acondicionado, calefacción y calor seco o viento), fatiga ocular causada por dispositivos digitales, cosméticos, productos químicos, el uso de lentes de contacto, piscinas, etc. El propósito de este producto es aliviar el escozor para impedir que el paciente sienta la necesidad de frotarse los ojos.
- Antibióticos. Se encargan de tratar las conjuntivitis causadas por las bacterias que infectan el ojo. Su empleo solo se autoriza bajo determinadas circunstancias.
- Antiinflamatorios. Sirven para reducir la inflamación causada por una infección en la zona de la córnea o en casos en los que el paciente se recupera después de haber experimentado una intervención quirúrgica en los ojos.
- Antialérgicos. Están diseñados para tratar los síntomas derivados de las alergias estacionales o permanentes, tales como el enrojecimiento, la irritación o la inflamación.
- Vasoconstrictores. Estos colirios intervienen en la descongestión y lubricación de los ojos. Tratan de aliviar síntomas como la irritación leve y el enrojecimiento causados por resfriados, acompañados de rinitis, cuerpos extraños, polvo, humo, lentes de contacto rígidas, agua salada del mar, agua clorada de la piscina o rayos solares.
- Para el glaucoma. Tienen el objetivo de disminuir la presión sanguínea dentro del globo ocular. Su uso ha de ser diario, ya que, si no se trata la enfermedad, puede degenerar en ceguera.
Cuida la salud de tus ojos con los productos de nuestra farmacia
En FARMACIA BLESA disponemos de un amplio catálogo de colirios. Nuestra farmacia online trabaja con un extenso abanico de marcas y formatos. En este sentido, te recordamos que los más habituales son los que van en forma de goteo, pomada, monodosis o spray. En líneas generales, quizá las monodosis constituyan la opción más higiénica, pues solo se usan una vez. Con ellas evitarás correr riesgos por mala higiene.
El caso del spray, la última novedad en el mercado de los colirios, es una opción adecuada para aquellas personas a las que resulta complicado utilizar colirios en formato goteo. Con el goteo no es fácil mantener el ojo abierto hasta que las gotas caen. En cambio, con el spray, solo hay que cerrar los ojos y presionar dos o tres veces.
A continuación, te explicamos los pasos más básicos que nunca debes olvidar según el tipo de colirio que uses. Su finalidad es mantener el colirio en perfectas condiciones higiénicas.
- Nunca has de tocar la punta del frasco con los ojos, los dedos o cualquier otra superficie.
- Procura cerrar el frasco del colirio justo después de usarlo.
- Aplica siempre el número de gotas indicado por el médico.
- Espera, al menos, cinco minutos entre aplicaciones si usas varios colirios. Una vez que hayas aplicado el colirio, mantén los ojos cerrados unos minutos para que el producto penetre y actúe correctamente.
- Retira las lentes de contacto antes aplicar el colirio y espera, por lo menos, quince minutos después del colirio para reposar.
En nuestro blog descubrirás muchos otras recomendaciones relacionadas con el campo de la salud. Visítalo cuando lo necesites.