Productos de higiene corporal
¿Qué es la higiene personal?
La higiene personal es una de las maneras de cuidar el cuerpo. Esta práctica incluye bañarse, lavarse las manos o cepillarse los dientes, entre otras acciones de aseo personal.
Todos los días estamos en contacto con gérmenes y virus. Estos pueden permanecer en el cuerpo y, en algunos casos, provocan enfermedades. Las prácticas de higiene personal ayudan a prevenir estas o al menos a que su efecto no sea tan adverso en nuestro organismo. También ayudan al incremento de la autoestima debido a la mejor percepción de la imagen de uno mismo.
Tipos de higiene personal
La idea de higiene personal que cada persona tiene es diferente, por eso esta ligada a los productos que se usan y a las necesidades particulares de cada cual.
En nuestra tienda virtual encontrarás productos que te ayudarán a cumplir cada uno de los objetivos de higiene personal.
Durante el baño
Lavarse las manos después de usar el baño es una norma de higiene básica. Has de frotarlas con jabón y asegurarte de limpiar entre los dedos, en la parte posterior y debajo de las uñas. Enjuaga con agua tibia y seca con una toalla limpia. Si no tuvieses agua y jabón, un desinfectante a base de alcohol serviría perfectamente.
En la ducha
Ducharse ayuda a eliminar las células muertas de la piel, las bacterias y la suciedad. El champú reduce la acumulación de piel muerta y protege el cuero cabelludo.
Limpieza de las uñas
Recortar las uñas y mantenerlas limpias ayuda a frenar la transmisión de gérmenes y evita la acumulación de suciedad, polvo y otros elementos ambientales.
Arreglarse las uñas previene la propagación de bacterias y otros organismos en la boca. Lo anterior también se aplica para el caso de heridas o lesiones presentes en el cuerpo.
Cuidado de los dientes
Una buena higiene dental no solo se limita a tener una buena sonrisa. Cuidar esta zona es la manera ideal de prevenir complicaciones en el estado de las encías y los dientes.
Cepillarse los dientes al menos dos veces al día es muy recomendable. Hazlo después de despertarte y antes de acostarte o después de cada comida; proporciona una protección bucal necesaria para la salud.
Usar diariamente hilo dental y enjuague bucal es una medida complementaria que potencia el objetivo de mantener una cavidad oral sana.
Aseo durante una enfermedad
Si no se tiene buena salud, deben tomarse medidas para evitar que los gérmenes se propaguen. Cubrirse la boca y la nariz al estornudar, limpiar las superficies compartidas con una toalla húmeda antibacteriana y no compartir utensilios ni aparatos electrónicos son medidas que garantizan buena parte de esta estrategia de cuidados. Los pañuelos y las mascarillas sucias deben desecharse inmediatamente.
En las manos
No llevar un correcto cuidado de las manos facilita que los gérmenes allí existentes penetren en el organismo a través de la boca, la nariz, los ojos o los oídos.
Es indispensable lavárselas cuando se manipulen alimentos, antes de ir a comer, si se toca la basura u otros desperdicios, al momento de estornudar o cada vez que se entre en contacto con un animal. Asimismo, se debe tener este cuidado cuando se cambie el pañal de un bebé, se ayude a alguien a limpiarse o se esté tratando un corte o una herida.