Establecer hábitos de higiene bucal en los niños es importante, para así lograr mantener los dientes fuertes y sanos, evitando así la aparición de problemas de salud oral que puedan afectar de manera temprana la boca.
Se recomienda que ellos lleven una higiene adecuada desde los tres años, al mismo tiempo ir al dentista cada seis meses. El trabajo conjunto con los padres hace que los niños consideren de vital importancia el lavarse los dientes, así ellos pueden llevar una vida dental sana y limpia.
Pastas dentales, cepillos con cerdas suaves, enjuagues e hilo dental están pensados y diseñados para el cuidado y la delicadeza que posee la boca en las primeras estapas de la vida. Nuestros productos cuentan con la aprobación necesaria para su venta; estos no generan picor, ni sensación de quemadura o de heridas.
Si tu hijo tiene aparatos ortopédicos, ligados a un tratamiento odontológico, bien sea de ortodoncia o de otra especialidad, estos productos van a ayudar en el cuidado y alivio de las molestias que se puedan generar durante el tiempo que dure el procedimiento. Previenen la descalcificación y la aparición del manchas blancas causadas por estos aparatos.
Entre los seis y los doce años, ocurren muchos de los cambios que afectan a la boca. Estos años son el punto de transición de los dientes primarios a los permanentes. En el paso de este período, la apariencia de los dientes de tus hijos cambiará significativamente. No siempre son etapas agradables, debido a que se generan espacios entre los dientes y da la sensación de que los dientes empeizan a tener un tamaño adulto y que están fuera de proporción respecto a otras características de su rostro.
Las revisiones de rutina resultan importantes para poder evaluar los dientes cuya posición es incorrecta, también para ver la relación de estos entre las mandíbulas y así poder considerar los tratamientos de ortodoncia o de cuidado especializado.
En esta etapa del crecimiento, no está de más enfatizar en la necesidad de una buena higiene oral. Es importante mantener los dientes de primarios saludables hasta que se caigan. Por otro lado, los dientes permanentes necesitan de un buen cuidado ya que estos durarán toda la vida.
Es indispensable seguir recomendaciones para evitar que los dientes de nuestros hijos sufran. Reducir el consumo de azucar previene la apareción de caries. Cepillar los dientes minimo tres veces al día con una pasta dental fluorada, lo cual elimina el exceso de placa bacteriana, previene la periodontitis, la formación de sarro, la halitosis y la gingivitis.
Asimismo, esto debe ser acompñado por una limpieza interdental la cual debería comenzar cuando los dientes del niño se encuentran correctamente formados para así evitar el lastimar de forma certera las encías. Haz que tu hijo utilice cepillos interdentales o hilo dental diseñado especialmente para ellos.
En niños menores de tres años el uso de pastas dentales con concentraciones muy altas de flúor no está recomendado, debido a que puede existir el riesgo de fluorosis. La fluorosis es la formación de manchas blancas o parduzcas en los dientes definitivos, las cuales tienen repercusiones estéticas al momento del crecimiento del niño.
Durante la pubertad, el cuerpo de su hijo atravesará cambios y los sistemas del cuerpo que funcionaban normalmente pueden verse alterados durante esta etapa. Un ejemplo de esto es cuando las encías reaccionan de forma agresiva frente a la presencia o aparición constante de placa bacteriana.
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