Limpiadores y desmaquillantes faciales
Alès Groupe lierac desmaquillante agua micelar 400 ml
Alès Groupe lierac desmaquillante bálsamo en aceite 120 gr
Alès Groupe jowae leche desmaquillante calmante 200 ml
Korres desmaquillante ojos jazmín 200 ml
Korres rosa salvaje limpiador exfoliante 200 ml
Korres espuma limpiadora olympus té 3 en 1 200 ml
Alès Groupe lierac tónico doble acción en gel 200 ml
Alès Groupe lierac desmaquillante crema espumosa 150 ml
Alès Groupe lierac desmaquillante de ojos y pestañas 100 ml
Limpieza y desmaquillado: cuáles son las diferencias y cómo hacerlo correctamente
La limpieza adecuada del rostro es un proceso indispensble para una rutina de belleza exitosa. Si deseas mantener la piel con aspecto saludable y sin impurezas, es importante que dispongas de productos de limpieza y desmaquillado.
¿Qué hace el limpiador facial?
El limpiador facial elimina la suciedad y el exceso de grasa (conocida como sebo) de la piel. Un buen producto para limpiar el rostro actúa con suavidad, sin dañar la capa lipídica protectora de la piel.
El daño a esta capa protectora de la piel por una limpieza inadecuada puede hacer que la piel se reseque y se enrojezca o, por el contrario, que sea grasa, con una sobreproducción de sebo.
María Blesa del Hoyo nos lo aclara: «Utilizar un producto con la fórmula adecuada para limpiar la piel es el primer paso hacia una rutina de cuidado de la piel inteligente».
Limpiadores y desmaquillantes ¿funcionan de la misma manera?
El limpiador y el desmaquillante se componen de ingredientes diferentes, por lo que no limpian la piel de la misma manera.
Los limpiadores, como el jabón o los limpiadores faciales en espuma, limpian la piel eliminando las impurezas de los poros, como la suciedad y la contaminación. Estos productos están formulados con base acuosa.
Los desmaquillantes suelen ser productos a base de aceite. Derriten, disuelven y eliminan todas las sustancias grasas, como el maquillaje y la protección solar.
¿Cuándo utilizar el limpiador?
Como parte fundamental de tu rutina de cuidado de la piel, aplica el limpiador por la mañana y por la noche.
Un limpiador suave o una espuma limpiadora suave elimina las impurezas y la contaminación, pero también deja la piel reluciente e hidratada. Una fórmula sin sulfatos y con un pH respetuoso ayuda a preservar la barrera protectora de la piel.
Completa tu rutina de cuidado de la piel nutriéndola e hidratándola. Por la mañana, utiliza una crema hidratante después de la limpieza. Por la noche, limpia la piel y añade un sérum antes de aplicar la crema hidratante. Los sérums calmantes contienen ingredientes naturales para calmar, hidratar y revitalizar la piel sensible.
¿Puedo utilizar un limpiador y un desmaquillante al mismo tiempo?
La doble limpieza, es decir, el uso consecutivo de un limpiador y un desmaquillante, se adaptará a tu situación en función de tu estilo de vida y tu tipo de piel.
Si te maquillas o te aplicas protector solar durante el día, es importante hacer una doble limpieza por la noche: en primer lugar, para disolver los productos con base oleosa y, en segundo lugar, para limpiar correctamente la piel.
La doble limpieza también puede ayudar a limpiar a fondo las pieles grasas. Sin embargo, si tienes la piel seca o sensible, asegúrate de utilizar un limpiador suave cuando realices la doble limpieza.
Limpiador o desmaquillante: ¿qué hay que usar primero?
Si te has maquillado, empieza con un producto a base de aceite para eliminar el maquillaje. A continuación, termina tu ritual de limpieza con un limpiador a base de agua para eliminar las impurezas.
La emulsión 3 en 1 o la loción 2 en 1 permiten realizar una doble limpieza con un solo producto: eliminan suavemente los restos de maquillaje, los restos de protector solar y las impurezas, y dejan la piel limpia y suave.
En Farmacia Blesa, con certificado ISO, hemos seleccionado los mejores limpiadores y desmaquillantes faciales para que cuides tu piel a diario.